DES-ENLACE

La noche en que me lo dijiste no pude dormir.
Sinceramente no esperaba esas palabras ni esa forma tan fría, ni tampoco que fuera en ese momento. Sentí que esas palabras no eran tuyas, no podían serlo, no debían serlo. Ese mismo día habíamos intercambiado algunos mensajes con muy buena onda... No tenía ningún sentido lo que estaba pasando. Debía haber alguna explicación.

Creí que todo sería como las veces anteriores, lo que me daba cierta tranquilidad, pero evidentemente me equivoqué... lamentablemente me equivoqué.

La simple idea de recuperar todo me hacía andar, seguir. Con algo de angustia, dudas y tristeza pero para adelante. 
Todo era un gran plan. Teníamos que aceptarlo, sobre todo yo. No había estado de acuerdo con la decisión pero entendí que lo necesitabas y sentí que debía apoyarte también en esto. Ya no estabas feliz pero no querías mostrarlo. Siempre evitando hacerme mal a costa de lo que fuera, incluso a costa tuyo. Siempre demostrándome el valor que tenía para vos mi bienestar.

Hay algunos métodos -aunque insanos- que estuve usando para olvidar o digamos distraer a mi mente y sus ideas. Porque es terrible la ausencia y la percibo con mucho dolor y tristeza. Métodos -poco claros y poco efectivos- que usé para esperar el regreso a esa vida que tanto extraño, esos ratos, esos días, esas tardes, esos mates, esas risas. Siempre esperando reencontrarnos, que estés acá de nuevo como siempre al lado mío. 

No se podía hablar con nadie, no había alguien que pudiera entenderlo. La mayoría veía solo una parte, o lo que querían ver. De todas formas eso nunca me importó, yo siempre vi mas en vos, vi tus ojos, lo que reflejaban y casi nunca me equivoco porque los ojos son la verdad, la esencia. Nadie puede ocultar lo que sus ojos dicen y puedo leerlo, pude leerlo. Por eso siempre aposté a lo nuestro y lo seguiría haciendo.

Mis disculpas ya no sirven, mis esfuerzos ya no existen, se disolvieron, son inertes. Desearía que pasara lo mismo con mis errores, mis enormes errores. Tendría que haberte cuidado muchísimo mas. Nos tendría que haber cuidado mas.

A quien puedo contárselo? Con quien puedo hablar de esto si nadie lo entiende? 
Éramos una especie diferente, teníamos códigos únicos, propios. Nadie pudo romper jamás nuestro enlace y nadie podía entendernos. Nunca nos importó, por eso seguíamos unidos y cuando hablo de unión, hablo de estar abrazados espiritualmente, era algo increíble que no había experimentado con nada ni nadie y dudo que vuelva a hacerlo.

Creo que ésta vez va a doler mucho, creo que ésta vez no me voy a levantar, porque sé que al levantarme ya nada de lo que quede me va a servir. Necesito todo lo que me dabas. 
Por qué querría seguir? Que hay ahora? Si todo lo hacía para vos, por vos, para que sientas orgullo por mi, me admires y me ames. Así siempre estaríamos juntos.
Obviamente de nada sirvió o tal vez hice todo mal. Creo que hice todo mal.

Tanto daño pude hacerte? 

Estoy cansado ya, sin fuerzas. No sé de donde agarrarme. Antes me sostenías, ahora estoy en el aire o mejor dicho cayendo. Espero no golpear a nadie cuando llegue al suelo. 

Perdón.


JPC.